No es justo con los que han padecido y aún padecen en Cuba la peor tiranía del continente que se omita la historia real
Por María Argelia Vizcaíno
25 de mayo de 2014
No entiendo qué está pasando entre algunos cubanos, que todo lo que critican de los demás es lo que ellos practican. Mucho menos que se muestren tan sentidos por la pérdida de talentos serviles a la tiranía y se olviden de otros que fueron monumento de la cultura nacional, solo porque su ideología no es admitida por el gobierno genocida de los Castro. Son tan pusilánimes que ni siquiera se conmueven ante la muerte.
Han fallecido recientemente la inigualable pintora cubana Gina Pellón; el llamado “Gardel Cubano” Emilio Ramil; y un maestro imitador entre los tres mejores de Latinoamérica como fue Tito Hernández, y no manifestaron su dolor y reconocimientos por estas glorias de Cuba en el exilio sin embargo, muere Juan Formell y Luis Carbonell, y se derriten en halagos y para colmo no permiten que se diga en realidad a quienes representaron servilmente.
Juan Formell y Luis Carbonell, se auto declararon comunistas cómplices de la tiranía más longeva del continente, que no contenta con mancillar a los cubanos por más de 55 años, ordena el asesinato de jóvenes en Venezuela, que solo se manifiestan pacíficamente exigiendo la libertad secuestrada. Muy poco valor tiene un ser humano que se identifica con este sistema genocida, porque no haya sido directamente afectado, pues el dolor de cualquier madre que llora la pérdida de su hijo amado debían sentirlo como propio.
Prueba de intransigencia (que tanto critican los mismos que la practican) la tuve el 24 de mayo de 2014 en facebook leyendo el muro de Meme Solís (aunque otros cuartos se alquilan). Cuando él o quien maneja su muro escribe la noticia del fallecimiento de Luis Carbonell le comenté: “Este artista sí tenía talento, lástima que se plegara a la tiranía. Escuchen en este video cuando declaró: yo no soy amigo de Olga Guillot ni de Celia Cruz porque no son amigas de Cuba ni de la revolución y yo soy un COMUNISTA”:http://www.youtube.com/watch?v=HI91cNUivfg”
Cuando vi que Meme borró mi comentario y el enlace, le increpé: “Estimado Meme, gracias a la democracia que disfrutamos muy lejos de la patria amada, tienes este muro para admirar y respetar a quien quieras. Eso no lo criticamos. Sin embargo borraste mis comentarios, que sólo estaba recordando que Carbonell se auto declaró COMUNISTA, que habló mal de Olga Guillot, a la que tú querías tanto. Tal me parece que no eres tú quien está manejando este muro, porque me pareció muy extraño que me borraras, sin haberte faltado el respeto y diciendo una gran verdad”.
A lo que rápidamente me escribe: “María Argelia los borré y borraré este también porque le estoy rindiendo tributo a Luis acá en mi página. Tus comentarios puedes hacerlos en tu muro no en el mío.” Agregando después que él personalmente es el escribe en fb.
Otra persona puso que no juzgara a los muertos, a lo que le contesté: “No estoy juzgando, solo informo o recuerdo que por culpa de cómplices de la tiranía como éste, hay muchos muertos, presos, fusilados, desaparecidos, y muchísimos estamos en el exilio y no precisamente en el Versalles”, (como ella sugirió).
Como no me dejaron opinar en el muro, pues quité a Meme del listado de mis amigos, porque con amigos como ese no hacen falta enemigos (si no supo defender a Olga Guillot, qué hará por mí). Entre otros comentarios borrados recuerdo los de Arturo M. Del Monte, Ángel Calzadilla, Iliana Curra, Ahmed Martel, Emma Escobar, y algunos más, y que desafortunadamente a la mayoría no conozco en persona, pero me encantaría. Ellos tampoco estaban de acuerdo en que se ocultara la verdad sobre la complicidad de Carbonell con el gobierno tiránico de los Castro.
Con Evelio Taillacq, ese gran actor y comunicador, tuve otro intercambio por el mismo motivo, pero reconozco que fue más ecuánime y respetuoso, y hasta le advirtió a una de sus alabarderos que no se me ofendiera por opinar diferente. Otros artistas pusieron en su muro palabras de pésame recordando al Acuarelista de la Poesía Antillana y cuando le escribimos el enlace que él mismo decía que era COMUNISTA, no formaron discusión, ni se rasgaron las ropas defendiendo lo indefendible. Ahí radica el respeto a la democracia en que vivimos, donde gozamos de libertad de expresión entre otras maravillas. Pero parece que para algunos (que no son precisamente Solís y mucho menos Taillacq) esta libertad es sólo para lo que ellos opinan, y muy especialmente para los que expresan su simpatía con el totalitarismo y sus representantes artísticos, omitiendo su parte más siniestra.
Por supuesto, que entiendo que todos tienen sus gustos y preferencias, pero no deben imponerlas a los demás, ni censurar a todo aquel que piensa diferente. Es una actitud muy hipócrita cerrar los ojos ante los desmanes arbitrarios y no pronunciarse en contra de los victimarios y sus sicarios, para después aparecer como los unificadores, amantes de la paz, aunque sea de los sepulcros. No sé por qué los que expresan estar hartos de la política, el odio y la división, parece que se arrodillan ante los que más dividen y odian, repitiendo su mismo libreto.
Y no es justo con los que han padecido y aún padecen en Cuba la peor tiranía del continente que se omita la historia real, y echar tierra para que nadie más sepa. No olvidemos que los que nunca pueden separar la cultura y el arte de la política han sido los comunistas, sin embargo culpan a los que opinamos diferente de todo lo que ellos practican. Después dicen que somos los de la “mafia de Miami” o el “exilio histórico” los intransigentes, los que descalificamos, los que insultamos, y ellos no nos permiten ni informar lo que declaró tan plegado personaje.
A través de todos estos intercambios en facebook he podido conocer a muchísimas personas que piensan como yo, por lo que gracias a Dios no estamos solos en este nadar contra la corriente del oportunismo y la doble moral, por eso al igual que yo, muchos fueron bloqueados en el muro de Meme.
Quizás Carbonell y Formell no tuvieron en sus manos el rifle para matar a un opositor del castrismo, pero como nos enseñónuestro Apóstol José Martí: “Ver cometer un crimen en silencio, es cometerlo.”
Y no me molesta que los quieran tanto y sufran por su pérdida, pero duele que otros talentos cubanos porque hayan fallecido en el exilio no se les dedique ni una frase de misericordia, porque familia también tuvieron Gina Pellón, Emilio Ramil, y Tito Hernández, y también tuvieron una larga trayectoria poniendo el nombre de Cuba en alto, siendo un mejor ejemplo de cubanos que amaron una patria libre. Y lo peor, es que los medios de comunicaciones de lo que queda de la llamada “Capital del Exilio”, se hagan eco por varios días resaltando la obra artística de los que fallecen en la isla, omitiendo la parte de su actitud sumisa ante el castrismo, y ni siquiera se miente a los grandes valores, que por culpa de comunistas u oportunistas como Carbonell y Formell, perdimos todo, dejando atrás la patria ensangrentada y la familia atrapada.
Esto me recuerda a ese grande y admirado intelectual argentino Jorge Luis Borges que dijo: “Las dictaduras fomentan la opresión, las dictaduras fomentan el servilismo, las dictaduras fomentan la crueldad; más abominable es el hecho de que fomentan laIDIOTEZ (...) Combatir esas tristes monotonías es uno de los muchos deberes de un escritor”. Por algo NO le dieron el Premio Nobel que tan fácil otorgan a la mayoría de los corruptos comunistas.
¿Serán premios o aplausos que satisfacen el ego artístico, lo que buscan esos artistas que en contra de la ética y de su propio pueblo se revuelcan a la sombra de los cómplices de la opresión?
En realidad no nos importa lo que buscan, ese es su dilema. Nuestro deber es seguir informando para que no se olvide la historia, como pretenden los comunistas. “Y no tenemos miedo a decir la verdad, que sólo ofende a quienes la quieren ocultar" (frase de María Argelia Vizcaíno).
Lamento que algunos sufran una fuerte decepción con esta noticia, pero es mejor que seguir engañados. Reitero que es nuestra responsabilidad también informar lo que otros callan, y buscar un espacio para nuestros valores artísticos que en verdad representan lo más digno del pueblo cubano. Porque talentos son todos por igual, aunque algunos merecen más respeto que otros.-
FIN
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